Una bandera con la calavera Totenkopf (símbolo de las fuerzas paramilitares nazis y de la unidad de combate de las SS) firmadas por el Frente Atlético y colgada en una plaza de Manchester, y brazos extendidos como el saludo nazi al grito de ¡Atleti, Atleti! en el interior del estadio. Aunque la UEFA no ha mostrado las imágenes en las que fundamenta la sanción al Atlético de Madrid, el cierre parcial de la grada del Metropolitano este miércoles, las escenas existen. Un grupo de fans británicos autodenominados antifascistas han publicado en un hilo de twitter el vídeo que ha podido estar sobre la mesa del máximo órgano del fútbol europeo.
EL VÍDEO DE LA POLÉMICA, EN TWITTER
La cuenta de twitter FLA Sunderland se define como un grupo de fans del fútbol contra el fascismo; una alternativa, dicen, al renacimiento de la extrema derecha en el fútbol británico. La cuenta está siempre atenta a la simbología nazi y a las actitudes racistas en el fútbol británico y en esta ocasión pusieron su mirada sobre un grupo de fans del Atlético de Madrid durante el partido de ida de la Champions.
Atletico were also doing fascist salutes inside the ground. #Antifascism #ultras #CheRma #mancity #madrid #uefa #ucl pic.twitter.com/YgK0hIbjMV
— FLAF Sunderland (@Safc_FLAF) April 6, 2022
En las imágenes se observa a un grupo de aficionados animando al Atleti en la grada, mostrando la peineta a los aficionados citizen o extendiendo el brazo al estilo del saludo nazi. Este último gesto es muy habitual en las gradas de todos los estadios, también en el Metropolitano, cuando los hinchas animan a su equipo. Al menos para la mayoría de esos aficionados, ese gesto no tiene vinculación con ideología alguna, aunque es obvio que cuando los grupos ultras de los estadios (muchos de ellos vinculados a grupos de extrema derecha) empezaron a usarlo no se trataba un gesto inocente sino de una buscada importación al fútbol de la simbología extremista de la que hacían gala también fuera de las canchas.
Algunos hinchas rojiblancos, a los que se ve duchos en la materia, exoneran de culpa a los aficionados que aparecen en las imágenes porque en ellas se ve que el brazo que extienden es el izquierdo, cuando el saludo nazi se hace con el derecho. FLA Sunderland ha mostrado fotografías en las que se ve que el brazo usado es el derecho pero que el vídeo se grabó con la cámara frontal de un móvil, y esas cámaras tienen el efecto de invertir la imagen.
LA CALAVERA DE LAS SS
En otras imágenes se observa una bandera rojiblanca con la calavera Totenkopf y la firma del Frente Atlético, extendida en una valla de la histórica plaza de Shambles Square, donde se concentró la hinchada rojiblanca antes de los dos partidos que se han celebrado contra los dos equipos de la ciudad en esta edición de la Champions. La UEFA no habría tenido en cuenta esta imagen al producirse fuera del estadio. Sin embargo, este símbolo nazi ya ha sido motivo de polémica en relación al Frente Atlético en otras ocasiones.
El capitán del equipo, Jorge Resurrección 'Koke', tuvo que pedir disculpas después de exhibir, en la celebración de la Europa League de 2012, una bufanda con la calavera de las SS que le había pasado un aficionado. Aseguró que no sabía lo que significaba, algo fácil de creer porque esa simbología no es precisamente de uso cotidiano. Dibujos de la Totenkopf, cruces gamadas, cruces celtas y otros símbolos como "88" (que en el mundillo nazi significa Heil Hitler), eran parte de la decoración en las instalaciones que el grupo Frente Atlético disfrutaba dentro del Estadio Vicente Calderón hasta que fueron desterrados por el club como grupo organizado.
Estos son los hechos y sus antecedentes, otra cuestión es que la actitud reprochable de un grupo muy limitado de aficionados pueda poner en tela de juicio el comportamiento ejemplar de una afición que desplaza miles de seguidores en cada partido. O que lo sucedido se tenga que castigar, a 48 horas del partido, impidiendo el acceso al Estadio Wanda Metropolitano a 5.000 aficionados que ya han comprado sus entradas y han condicionado sus vacaciones de Semana Santa. Y sobre todo, pesa en el ambiente la sensación de un trato discriminatorio de la UEFA cuando no ha tomado ninguna decisión, por ejemplo, ante la agresión que sufrió Simeone al finalizar el partido frente al Manchester United.
