La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas, tres de ellas vinculadas al Frente Atlético, como presuntos responsables de un delito de odio por colgar de un puente un maniquí con la camiseta de Vinicius y una pancarta en la que se podía leer "Madrid odia al Real”. El maniquí apareció colgado en enero en un puente en las inmediaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas horas antes de que se disputara el “derbi” de Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid.
UNA OPERACIÓN ACELERADA POR LO SUCEDIDO EN VALENCIA
La investigación se inició el pasado 26 de enero tras la aparición del maniquí, y pocas semanas después se filtró que la policía ya tenía identificados a seis presuntos responsables, algo que fuentes policiales negaron a Más Atlético. La brigada de Información de la policía continuó con su investigación y cuatro meses después ha dado sus frutos justo en plena tormenta por los ataques racistas sufridos este domingo en Mestalla por el jugador del Real Madrid, y después de que el caso haya alcanzado trascendencia política a nivel nacional e internacional.
No parece casualidad que justo ahora se haya concluido la investigación policial. Tampoco es habitual el despliegue publicitario que le ha otorgado Interior a esta detención. La Policía ha publicado un vídeo con la detención de los cuatro sospechosos, en el que se ve cómo se los esposa y traslada hasta comisaría en un formato similar al usado para comunicar la detención de peligrosos delincuentes y terroristas. Se les considera presuntos responsables de un delito de odio.
UNA EXHAUSTIVA INVESTIGACIÓN
Las pesquisas policiales se han desarrollado a través de vestigios, testigos o de consultas en fuentes abiertas, entre otras, que permitieron identificar a cuatro varones, de 19, 21, 23 y 24 años, como presuntos responsables de los hechos. Entre las fuentes abiertas habrían investigado alguna de las publicaciones en las que usuarios de Twitter colgaron fotos del muñeco previas a su colocación.
Los agentes también lograron recuperar diez huellas dactilares en el lugar de los hechos, en las que obtuvieron coincidencias con tres de los ahora detenidos, que estaban previamente fichados como ultras colchoneros. La investigación también rastreó la compra del maniquí sexual en tiendas online y físicas de Madrid. Igualmente se analizaron las imágenes captadas por las cámaras de tráfico cercanas al puente y se cotejaron los móviles de los sospechosos con su posición en la zona a través de la triangulación de las antenas, lo que confirmó su presencia en el lugar.
Los agentes pudieron comprobar con esos datos que tres de los presuntos autores eran miembros activos del Frente Atlético, aunque en su comunicado la Policía no los cita directamente y se refiere a ellos como "un grupo de aficionados ultras de un club madrileño". Los detenidos habían sido identificados durante partidos calificados como de alto riesgo dentro de los dispositivos de prevención de violencia en el deporte.
La detención es una operación coordinada con el Juzgado de Instrucción número 38 de Madrid y la Sección de Ciberodio de la Fiscalía Provincial.
