Ya ocurrió ante el Valladolid en la última jornada en el Metropolitano y ante el Getafe se notó aún más. Las gradas del Metropolitano viven su propio partido que, lejos de servir de ayuda al equipo, sólo consigue enrarecer el ambiente. El Frente Atlético mantiene lo que han denominado "huelga de animación" por los escasos avances de la directiva hacia la recuperación del antiguo escudo, y el resto de la grada parece no entender que esa crisis la acaben pagando los jugadores y el equipo.
HUELGA DE ANIMACIÓN
Desde la grada de animación no surgió ningún cántico en apoyo del equipo o los jugadores que estaban sobre el césped. Ni cuando dominaban el encuentro a placer ni cuando les apretaba el Getafe. Desde otros puntos de la grada surgieron dispersos y tímidos intentos de que se escuchara a la afición tirando de viejos cánticos o del himno. Quedó claro que el músculo de la animación está algo atrofiado entre unos aficionados acostumbrados a que la voz cantante surja del fondo sur.
Sin embargo, el Metropolitano sí que se pronunció cuando los de la "huelga" sí que activaron sus gargantas para otras cuestiones. En varias ocasiones el Frente Atlético coreó gritos contra Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo o reclamaron al unísono que "el escudo no se toca". Esos gritos fueron contestados mayoritariamente por el resto de la grada con silbidos.
Un rechazo que responde no tanto a que estuvieran en desacuerdo con el fondo de las protestas, que de todo hay, sino con la forma. El Metropolitano no entiende que no canten para ayudar al equipo pero sí lo hagan sobre temas ajenos a lo que está ocurriendo en ese momento en el terreno de juego; que en ese preciso momento les preocupe más el escudo que las necesidades de un equipo que se está jugando una clasificación para Champions que resulta vital para mantener la competitividad del club.
EL CLUB RECLAMA EL APOYO DE LA AFICIÓN
Y todo justo después de una semana en la que todos los estamentos del club, los jugadores (Griezmann y Savic), Simeone y las propias redes sociales del Atleti, han hecho llamamientos a la afición para que apoye al equipo en estos momentos difíciles. Sea casualidad o no, el Atleti parece sufrir más en su casa que cuando juega fuera de ella y hay quien atribuye esta circunstancia, al menos en parte, al mal ambiente que reina en el Metropolitano.
