Ángel Correa se incorpora a la ya poblada enfermería del Atlético de Madrid y esta vez nadie puede achacarlo a una mala preparación física o a un exceso de cargas. Correa se perderá varios partidos con el Atleti por la brutal entrada de la que fue objeto al final del derbi. Jude Bellingham cazó al argentino a destiempo y en su pierna de apoyo, lanzándolo por los aires y poniendo en grave riesgo su integridad física, como se ha demostrado.
CORREA TIENE UN ESGUINCE DE RODILLA POR LA ENTRADA DE BELLINGHAM
El club ha comunicado que sufre un esguince grado I del ligamento colateral medial de la rodilla tras realizarle una resonancia magnética que ha confirmado las sospechas. Se trata del grado más leve de esta lesión pero en el mejor de los casos estamos hablando de una recuperación de unos diez días, por lo menos. El delantero realizará trabajo individualizado en la sesión de entrenamiento de este martes y queda pendiente de evolución. Su participación en el partido del jueves ante Osasuna está prácticamente descartada.
IMPUNIDAD DEL REAL MADRID
La acción de Bellingham era una clara tarjeta roja, sin embargo, siguiendo la tradición de los derbis, el Real Madrid volvió a terminar el partido con 11 jugadores. Arbeloa Rojas le sacó la amarilla en el único error importante que cometió tras un buen arbitraje. La acción se produce en un momento en el que el Atleti controlaba sin oposición la pelota y las gradas del Metropolitano coreaban los "olés". Fue una entrada de impotencia que puso en claro riesgo la pierna de Correa.
Una vez más, este tipo de acciones quedan impunes cuando el agresor viste de blanco. Ya le ocurrió en 2021 a Antoine Griezmann, lesionado tras una durísima patada de Carvajal que mando al francés a su casa varios meses, sin que ni siquiera Mateu Lahoz le amonestara en aquél momento.
