El Atlético de Madrid se llevó algo más que tres valiosos puntos del Metropolitano. Se lleva comprobar que si cae lesionado Morata ahí está Memphis Depay para volver a ofrecer esas esencias que ha ido derramando a cuentagotas entre lesión y lesión. El delantero se empeñó en ganar este partido hasta el último minuto buscándose las ocasiones de todas las maneras posibles, hasta conseguirlo en el 89 para alegría de una grada que también disfrutó de una exhibición de Pablo Barrios, de un inédito gol de Reinildo y del tímido debut de Vermeeren.
REVOLUCIÓN EN EL ONCE DE SIMEONE
Eso sí, no fue el típico encuentro que se disfruta en el Metropolitano últimamente. Más que rotaciones, Simeone propuso una revolución en el once. Con una alineación llena de suplentes y debutantes no había muchas esperanzas de ver al equipo combinativo y dominador que arrolla en su estadio desde el inicio de la temporada. Se notaron las ausencias de Koke, De Paul, Griezmann o Morata, tanto como la presencia tímida de Vermeeren como debutante, o cierta inconsistencia de Hermoso como último central.
Los mimbres de este partido apuntaban por eso a ejercicio de control defensivo y a encontrar transiciones rápidas en ataque aprovechando la velocidad de Riquelme o la inteligencia de Memphis. Algo de eso hubo en jugadas nacidas de la inspiración de un Pablo Barrios que fue el más destacado de entre los meritorios con algunas jugadas de auténtico escándalo. Memphis y Correa dispusieron de un par de ocasiones antes del descanso.
REINILDO TAMBIÉN SABE MARCAR GOLES
Pero el gol rojiblanco iba llegar de una opción b y de un jugador inesperado. Una falta lateral botada por Riquelme la remató de cabeza, como un experto delantero, Reinildo Mandava. Es su primer gol con la rojiblanca. Un fallo defensivo antes del descanso igualó el partido en una jugada en la que Chavarría cogió la espalda a la defensa y Mario se olvidó del marcaje de Álvaro, que disparó desde la frontal lejos del alcance de Oblak.
El empate desbarató los habituales caminos del Atleti para afianzar sus victorias en el Metropolitano. El Rayo se posicionó muy bien defensivamente y aunque no generó peligro en ataque, no permitió un juego fluido del equipo del Cholo. Ni siquiera cuando salieron los titulares habituales, que tardaron en cogerle el ritmo al partido.
MEMPHIS VE LA LUZ
En un encuentro atascado y trabado, Memphis quiso ser el elegido para encontrar el camino del gol. Controló el balón y marcó tras gran jugada combinativa, otra vez, de Pablo Barrios, que le filtró un caramelo de asistencia entre dos defensores. Como se lo anuló el VAR por fuera de juego de esos que se miden en nanopartículas, lo intentó de nuevo, y esta vez sí, con éxito.
Al borde del descuento fue Griezmann quien le cedió otra de sus asistencias de gol, que el neerlandés se ganó con astucia y anticipación colándose entre los centrales para rematar a gol con la colaboración de un blando Dimitriesvsky. Tuvo Falcao una última ocasión de empatar pero no alcanzó un centro envenenado de Trejo. El pitido final dejó en casa los tres puntos más sufridos de las últimas semanas. Una victoria trabajada con mucho mérito que habla bien de la consistencia del equipo a unos días de volver a luchar por La Liga en el derbi del Bernabéu.
