domingo. 28.04.2024

El reglamento avala a Munuera Montero en las manos del Atleti-Real Sociedad

La Real Sociedad protestó airadamente la acción del penalti señalada por el colegiado José Luis Munuera Montero, que acabó dando la victoria al Atlético de Madrid. Antes hubo otra mano en el área de Morata no sancionada como penalti tras revisión del VAR. El reglamento avala ambas decisiones.
Dos planos cortos de las manos pegadas de Morata / CapturaTV
Dos planos cortos de las manos pegadas de Morata / CapturaTV

El debate y la polémica sobre qué manos son susceptibles de ser penalti y cuáles no sumó un nuevo capítulo en el encuentro que Atlético de Madrid y Real Sociedad disputaron en el Cívitas Metropolitano el pasado domingo. En concreto, hubo dos situaciones de mano en ambas áreas ante las que Munuera Montero adoptó decisiones diferentes. Estos fueron sus criterios a tenor del reglamento.

LA MANO DE CARLOS FERNÁNDEZ

La jugada más determinante fue, sin duda, la que se produjo en el minuto 85 del partido. Un potente disparo dentro del área de Griezmann es interceptado y desviado por la mano de Carlos Fernández. Este penalti no genera ningún tipo de duda según lo que establece el reglamento. El balón no golpea en su mano de apoyo sino en la izquierda que mantiene elevada y en posición vertical. Hay quien considera que no debería ser penalti porque el jugador no mira el balón en el momento del impacto, tocándolo de manera involuntaria, algo bastante discutible si se ve la imagen en movimiento en la que se percibe que el jugador sí mira el golpeo de Griezmann antes de apartar la cara. 

La mano de Carlos Fernandez / Captura Tv
La mano de Carlos Fernandez / Captura Tv

Sin embargo, el reglamento no valora sólo la voluntariedad sino la posición del brazo (voluntaria o no) en el momento del golpeo. ¿Qué es lo que juzga el colegiado?. Vayamos al texto de las reglas de juego de IFAB 23/24:

Reglas de juego de IFAB 23/24
Reglas de juego de IFAB 23/24

Si bien todas las acciones por mano implican una cierta interpretación subjetiva por parte del árbitro, en la acción de Carlos Fernández hay pocas dudas de que el brazo está extendido en posición antinatural y ocupando más espacio, de modo que "se arriesga a que el balón golpee esa parte de su cuerpo". En ningún caso se trata de un brazo apoyado o en busca de apoyo. 

Abunda en ello la norma que el CTA ha establecido al respecto esta misma temporada y en la que habla directamente de un disparo a portería interceptado por "brazos claramente despegados y alejados del cuerpo":

Norma del CTA sobre las manos 23/24
Norma del CTA sobre las manos 23/24

LAS MANOS DE MORATA

Más complicado de analizar son las manos dentro del área de Álvaro Morata. En este caso cuenta aún más la subjetividad del árbitro, que tiene que valorar diversos factores. En este caso parece que el balón roza ligeramente en los dedos del jugador. Nadie sobre el campo, ni siquiera los jugadores de la Real Sociedad, se percataron de esas manos puesto que, de rozar realmente, ni el brazo de Morata estaba extendido ni el balón se desvía de su trayectoria ni parece ralentizarse como consecuencia de la acción. Fue el VAR quien reparó en la acción y llamó al árbitro al monitor.

Dos planos cortos de las manos pegadas de Morata / CapturaTV
Dos planos cortos de las manos pegadas de Morata / CapturaTV

Munuera tardó un par de minutos en decidirse, lo que evidenciaba que no tenía nada claro que la mano se ajustara a alguno de los supuestos contemplados para penalizarlo. No hay que olvidar que la norma IFAB aclara que "No todos los contactos del balón con la mano o el brazo constituyen infracción".

A diferencia del penalti de Fernández, Morata tiene el brazo pegado a su cuerpo y flexionado hacia él, en una posición natural de carrera (lo antinatural sería correr con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo). La norma del CTA lo deja claro respecto a manos "próximas al cuerpo" que no constituyen infracción.

cta manos2
Normativa del CTA 23/24

Es evidente que Munuera no observó que hubiera una clara posición antinatural, el único argumento (subjetivo) que pueden esgrimir los defensores del penalti. Tras ver varias veces planos cortos de la acción, ante las dudas, pidió al VAR que le mostrara una imagen más abierta para determinar si había penalti o no considerando otros criterios que pudieran inclinar  la balanza y que han sido parte de las normas en años anteriores: si la mano va hacia el balón (no es el caso), si la distancia entre el atacante y el defensor es amplia (no es el caso), o si el balón cambia de trayectoria o la ralentiza (tampoco). No hay que olvidar que a la hora de pitar penaltis, en general, la regla advierte de lo siguiente:

Los penaltis, según el CTA
Los penaltis, según el CTA

Los árbitros no deben sancionar "pequeños contactos", como es el roce de los dedos de Morata, y deben limitarse a las acciones claras "y significativas". Con este término se hace referencia al hecho de que si hay dudas sí son relevantes las consecuencias de la acción. Si la de Fernández desvió un balón que iba a puerta y podía ser gol, el de Morata en cambio no genera esa situación. Además, el VAR ni siquiera tenía que haber llamado la atención del árbitro por una jugada en la que nadie había reparado y no resultaba clara. 

Esta norma de no pitar lo que se han venido a llamar "penaltitos", es justo una respuesta a las peticiones que desde los jugadores a los comentaristas de los medios de comunicación se han hecho en ese sentido, porque consideraban que el exceso de celo en estas jugadas generaba una adulteración de la esencia del juego. Sorprende por eso escuchar a algunos de esos mismos jugadores y comentaristas defender ahora esta acción como penalti.

¿POR QUÉ TANTAS QUEJAS POR UN ARBITRAJE JUSTO?

Resulta sorprendente observar el profundo desconocimiento del reglamento entre los "opinadores" con tribuna y altavoz en los medios de comunicación. Aunque los árbitros hayan puesto mucho de su parte para provocar el desconcierto en las decisiones arbitrales sobre las manos, eso no justifica la ignorancia sobre las reglas aprobadas, lo cual les permitiría acercarse a distinguir con más criterio cuándo un árbitro se equivoca, cuándo no. y cuándo ha tomado una decisión razonable desde la subjetividad de la interpretación de la norma.

Pero también hay otro motivo menos confesable. Algunos periodistas y comentaristas parecían estar esperando a que se pitara una jugada mínimamente dudosa o interpretable a favor del Atleti para desahogarse. Especialmente tras los comunicados de Gil Marín en los que critica malas actuaciones arbitrales como consecuencia de la presión que el madridismo mediático genera sobre los colegiados. En línea con el argumentario de los dirigentes del Bernabéu, insinúan que Gil está consiguiendo con sus comunicados lo mismo que critica y que, al parecer, sólo quieren para ellos.

El reglamento avala a Munuera Montero en las manos del Atleti-Real Sociedad