lunes. 29.04.2024
Manchester City 1-2 Atleti

La unidad A frena al City y la B lo remata en una victoria de prestigio

Victoria de prestigio del Atlético de Madrid ante el campeón de Europa en un partido que en realidad fueron dos. Si antes de cambiar los equipos el Atleti contuvo el dominio del Manchester City, tras los cambios la unidad b remató la faena parea hacerse con el partido de forma brillante.
Samuel Lino, ante el City / Foto: ATM
Samuel Lino, de los mejores ante el City / Foto: ATM

Antes de prender los fuegos artificiales y celebrar la victoria por todo lo alto conviene recordar que se trata de un partido amistoso y que tanto el Manchester City como el Atlético de Madrid están iniciando su pretemporada pero... Qué diantres, que dirían los personajes de Francisco Ibáñez. Sólo se puede estar exultante tras lo visto en Seúl. Fueron dos partidos en uno y en ambos salió muy bien parado el Atleti, que ha combinado buen juego, concentración y contundencia.

EL ATLETI FRENA AL MANCHESTER CITY

De los dos partidos que pudimos disfrutar (el de antes y el de después de los cambios), el primero fue el más parecido a una prueba real. En partidos de pretemporada y más ante una equipazo como el Manchester City, lo importante son las conclusiones y estas se sacan fundamentalmente de las primeras partes, en las que juegan los titulares y en la que se juega con la idea que plantean los entrenadores. Y si hay que poner nota a esa primera parte habría que poner un notable del Atleti. 

Que el Manchester City es mejor, ya lo sabemos; que no hay quien les robe la posesión, desde luego; que nadie la toca como ellos, cierto, y que nadie les sabe jugar mejor que el Atleti, también. La primera parte tuvo muchas similitudes con los últimos partidos que han jugado ambos equipos pero el Atleti ofreció algunas variantes importantes.

EL ATLETI SACÓ EL BALÓN JUGADO

La principal es que ante la presión alta, asfixiante y efectiva del City, el equipo renunció totalmente al pelotazo y siempre trató de sacarla jugando al primer toque y con ayudas. ¿Funcionó? Muy pocas veces, pero cuando ocurría... Qué maravilla. Siempre con Griezmann bajando a recoger el balón para, con un toque magistral, buscar al compañero y enfilar portería. Y cuando no había compañero se lo buscó él sólo. Una carrera por la banda humillando literalmente a Foden con fintas y engaños hasta llegar al área dejó a los coreanos boquiabiertos. Lástima que el resto no estuviera a su altura. El francés sigue demostrando que lo del pasado año no ha sido casualidad.

Aun así, pese a que la mayoría de las veces el intento por sacar el balón acababa en los pies de los jugadores citizens, lo cierto es que el Atleti supo defender bien esas pérdidas, perfectamente posicionado, con un Soyunçu contundente, con Azpilicueta a mil revoluciones en su misión de no dejar tocarla a Grealish, como si fuera un guerrero del Cholo de toda la vida, y con Witsel pegado a Haaland y agradeciendo que tenía que defenderlo cerca del área y no a campo abierto.

SAMUEL LINO LLEVA EL PELIGRO

El City no convirtió en ocasiones claras su amplio dominio. Apenas algún tiro desviado. Oblak, de vuelta a los terrenos de juego por fin, dio mucha seguridad pero no necesitó emplearse a fondo. Las mejores ocasiones las tuvo, en cambio, el Atleti, siempre a partir de una carrera y pase de Samuel Lino, otra vez de los mejores. En el 27' le dio un gran pase a Morata que cabeceó fuera desde dentro del área pequeña. Minutos después inventó una asistencia a Lemar en el mismo punto, que se quedó atrapado en los pies del francés.

Apenas un disparo peligroso de Foden en el haber del conjunto de Guardiola. Cuestión de expectativas, el Atleti se fue a vestuarios con los deberes bien cumplidos y solo faltaba el gol. El City, a pesar de su dominio se marchó con la sensación de haber perdido el tiempo frente a un muro bien posicionado y peligroso a la contra.

En la segunda parte los técnico mantuvieron a los mismos jugadores hasta el 55 y el encuentro se mantuvo en los mismos derroteros. Dominio del City y ocasiones para el Atleti. La tuvo Samuel Lino, que remató de cabeza un balón que el portero sacó medio dentro, medio fuera, quién sabe. El VAR hubiera podido verificarlo de haberlo habido. Como también si el pie en la altura de la cara del brasileño pudo ser considerado penalti. La replica del City llegó con un disparo de Walker al larguero. Fue su mejor y única ocasión clara hasta ese momento.

TRAS LOS CAMBIOS, EL ATLETI FUE MUY SUPERIOR

Si con los cambios masivos de jugadores se podía esperar un partido más abierto en el que se impusiera la calidad del City, pues todo lo contrario. La unidad B del Atleti hoy tenía quilates de sobra arriba, sobre todo. Memphis Depay, Carrasco y Correa, con el apoyo por detrás de LLorente o Riquelme, que se impusieron en calidad a la unidad B de sus rivales.

Grbic tuvo que arrancar con una doble parada que bien pudo ser gol del City pero a partir de ahí el miedo viajaba a lomos de las carreras de Carrasco y las combinaciones de Memphis. El neerlandés marcó un golazo tras una clara ocasión de Barrios que falló sólo ante el portero. El balón quedó en los pies de Memphis tras combinación con Correa y fusiló al guardameta desde fuera del área. El propio Depay tuvo poco después el segundo tras una contra de las de Llorente. El 2-0 llegó en jugada personal de Carrasco de fuera hacia dentro hasta encontrar el hueco para batir a Ortega. Otro golazo marca de la casa con la que el Atleti despachaba el encuentro de la mejor manera.

Sólo un marcaje blando en un córner permitió a Rubén Días recortar distancias para el City. Faltaban 5 minutos en los que el Atleti mantuvo el balón para llevarse su primera y prestigiosa victoria de pretemporada. En la cara de Simeone, un gesto de alegría desde la prudencia. El equipo mantiene el nivel del final de la temporada pasada. Sabe sufrir, sabe luchar, pero ahora también sabe jugar de tú a tú ante cualquier rival.

La unidad A frena al City y la B lo remata en una victoria de prestigio