La patada "voladora" sobre Antoine Griezmann del central griego Maprovanos fue una auténtica temeridad. No sólo porque significó el penalti que transformó Mbappé y dio a Francia la victoria final, sino porque pudo haberle arrancado de cuajo la oreja a Griezmann y debió ser expulsado por ello. El Principito fue inmediatamente atendido y pudo continuar el partido con un aparatoso vendaje en la cabeza que nos impidió a todos valorar el verdadero resultado del impacto.
Ahora que ya ha pasado todo y el francés se dispone a disfrutar de sus vacaciones ha sido su mujer, Erika Choperena, quien ha querido compartir las consecuencias que ha tenido (y las que pudo tener), la patada del griego. Las imágenes muestran dos heridas junto a la oreja izquierda de Griezmann, una de las cuales ha precisado de algún punto de sutura, fruto del impacto del taco de la bota del griego. En otra foto también se muestran otras heridas en el hombro.
Por fortuna el francés se recupera sin problemas aunque todavía nadie se explica cómo Mateu Lahoz, que arbitraba su último partido internacional, no pitó el penalti de primeras y, tras ser advertido por el VAR, se limitó a sacar una amarilla a Maprovanos. Griezmann tuvo que recordar como una patada similar, con mucha menos intención, acabó con su expulsión en un partido de Champions...
