viernes. 03.05.2024
Samuel Lino celebra su gol con sus compañeros / Foto: ATM
Samuel Lino celebra su gol con sus compañeros / Foto: ATM

El Atlético de Madrid no se despeinó para lograr su vigésima victoria consecutiva en el Metropolitano ante la Lazio. Un triunfo cómodo que lleva al equipo rojiblanco directamente al bombo 1 del sorteo de octavos de la Champions que se celebra el próximo lunes. Enfrente, el equipo italiano ofreció una imagen francamente decepcionante.

MUCHA ROTACIÓN EN LA ALINEACIÓN DE SIMEONE

El que pareció entender desde el principio qué equipo iba a tener delante fue Simeone. Sorprendió con una alineación llena da cambios y rotaciones pensando en lo que se viene y lo visto en el campo le dio la razón. Colocó a Witsel de 5 y se dejó en el banco a Koke, Morata o Llorente. Confió en que Lino y Griezmann (durante 45 minutos al francés) hicieran y deshicieran a su antojo con más bien poca oposición. El brasileño estuvo en todas las jugadas de ataque. Gol y asistencia para convertirse en el hombre del partido.

La Lazio salió al terreno de juego con mala intención desde el principio. En lo psicológico pidieron cambio de campo en el sorteo, a ver si le daba mala suerte al Atleti iniciar el encuentro en el lado que nunca escogen para empezar. Una vez rodó el balón subieron la defensa hasta la línea del centro del campo para reducir al mínimo los espacios y evitar la circulación del Atlético.

EL SHOW DE LINO Y GRIEZMANN

Les duró 6 minutos la estrategia. El Atleti no tuvo prisa para avanzar con la pelota. Los jugadores rivales no querían llevar la presión hasta el área de Oblak para no generar huecos así que los defensas rojiblancos se pasaban el balón unos a otros esperando a que terminara el partido o a que ocurriera lo que ocurrió, que Lino robó un balón se internó en el área y cedió a Griezmann para que este rematara a gol con un toque sutil al lugar donde no podía llegar el portero.

EsTe vino a ser el partido que se pudo ver durante toda la primera parte.  El Atleti jugó sin prisas y sin arriesgar, que necesidad no había. No era el partido más bonito de la temporada pero parecía efectivo para lograr el objetivo. El problema es que cuando alguno se decidía a dar un pase más largo o arriesgado, rara vez llegaba a su destino, lo que provocó algunas contras que llevaron un cierto peligro hasta la puerta de Oblak. Sólo Witsel, distribuyendo en corto, y Griezmann, que tuvo que bajar en varias ocasiones a recoger la pelota al centro, ponían criterio y acierto en un ataque en el que el peligro lo ponía siempre Samuel Lino.

Así llegó el gol anulado a Mario Hermoso. Una contra en la que Griezmann repartió el balón por ambas bandas, acabó rematado a gol por el central madrileño. El árbitro, a instancias del VAR, lo anuló por fuera de juego posicional de Samuel Lino, que tanto quiso intervenir en el partido que hasta se puso en medio del disparo de su compañero.

MÁS CAMBIOS EN LA SEGUNDA PARTE

Con el partido sin rematar al inicio de la segunda parte, Simeone hizo algunos cambios programados para dar descanso a sus jugadores más exigidos en lo que llevamos de temporada. Griezmann se fue a vestuarios con su trabajo hecho, a sólo dos goles de igualar el récord de Luis Aragonés. Giménez, con tarjeta y varios errores de bulto a su espalda, también se fue a la caseta. Memphis Depay y Söyünçü salieron al césped.

El conjunto rojiblanco pisó un poco ese acelerador que Simeone no permite que dejen de apretar los suyos. Un poco de intensidad fue suficiente para  anular casi por completo al equipo de Maurizio Sarri. Llegó entonces el segundo gol, el de la tranquilidad. Un balón suelto en el área lo remató Lino con potencia a la escuadra. Simeone le pidió gol y Lino se lo ha dado.

Los italianos bajaron los brazos ante la aplastante superioridad de un Atlético que no quiso esforzarse demasiado más. Tuvo su ocasión Morata para poner el 3-0 al rematar fuera el rechazo de un disparo de falta de Memphis. El balón parado es lo que mejor hace actualmente el jugador neerlandés porque con el balón en carrera sigue siendo una sombra del jugador que hemos visto hasta ahora entre lesión y lesión.

Con el 2-0 se llegó al final del partido, el Metropolitano celebró su vigésima octava victoria consecutiva y el equipo cumplió con nota el objetivo. Primeros de grupo y a esperar rival en el sorteo del lunes.

El Atleti, al bombo 1 sin despeinarse