Una derrota habría sumido en la esquizofrenia (más aún) a todo el entorno del club. El Atlético de Madrid llegaba a Valencia en estado de excitación y duda, necesitado de calmarse con tres puntos que urgen más en lo emocional que en la clasificación. Quien ha puesto la vacuna ha sido Antoine Griezmann, un jugador cuestionado por diferentes motivos, que ajeno a todo lo que le rodea, demuestra cada día con trabajo, juego y goles, que el único que parece centrado en lo importante es él.
ATLÉTICO Y VALENCIA, DUELO DE EQUIPOS DESQUICIADOS
Se enfrentaban dos equipos con mucho en común, los dos en continuo estado de excepción. Dos equipos a merced de los vaivenes de los últimos días del mercado, en miedo permanente por una última venta inesperada. Le pasó en su día al Valencia con Kondogbia, hoy titular en el Atleti en el centro del campo. En el Valencia, Samuel Lino, cedido por el Atleti, era titular con su nuevo equipo en la izquierda, percutiendo sobre una banda en el que la sanción de Molina evidencia la falta de laterales derechos en el Atleti. Samu Castillejo lo hacía por la derecha, sobre Saúl, evidenciando la falta de laterales izquierdos en el Atleti tras la sorpresiva salida de Renan Lodi. Carrasco, el habitual dueño de ese carril arrancaba el partido en el banquillo tras una tarde de intensos rumores sobre su marcha al Tottenham. En el Valencia, Carlos Soler, pretensión rojiblanca en el inicio del mercado estival, sigue a la espera de que una posible salida del propio Carrasco lo acabe llevando al Atleti. Cavani, histórico deseo rojiblanca, observaba a su nuevo equipo, el Valencia, desde la grada. El caos lo resolvió Griezmann, un jugador de clase excepcional, que si disputa todos los minutos que merece le crea un problema a la directiva (hay que pagar 40 kilos al Barça al final de temporada) y a esa parte de la grada que no le perdona cómo se fue. El partido, visto así, parecía un tullidos contra menguados.
EL ÁRBITRO, GUILLERMO CUADRA, Y EL VAR, ESTRADA FERNÁNDEZ, LA LÍAN
Si ambos equipos viven desquiciados, sólo faltaba Guillermo Cuadra en el campo y Estrada Fernández en el VAR para hacernos pensar a todos que estábamos en un manicomio. Entre ambos rompieron y volvieron a pegar el partido por dos veces. Primero en el minuto 23. Yunus Musah coge el balón tras evidente falta sobre Joao Félix, que Guillermo Cuadra obvia, y marca un golazo desde 30 metros. El VAR hizo justicia al llamar al árbitro para advertirle sobre lo que vio todo el mundo menos el colegiado.
Volvieron a liarla en el minuto 39, esta vez en contra del Atleti. Correia zancadillea a Morata cuando se dirigía solo a portería. Cuadra sacó tarjeta roja, al ser el último jugador y dirigirse al área. El VAR volvió a intervenir para recomendar al árbitro rebajar la roja a amarilla. Una correción mucho más dudosa que la anterior. Ahora ya tampoco sabemos qué criterio se usa para saber cuándo irse sólo al área es ocasión manifiesta de gol.
PRIMERA PARTE, SIN DUEÑO
Lo futbolístico tampoco fue mucho mejor. Ninguno de los equipos fue capaz de hacerse con el dominio del partido. El centro del campo del Atleti, con las novedades de Kondogbia y De Paul junto a Koke, no sirvió para que los rojiblancos jugaran a lo que quería Simeone. Aún así, las ocasiones más claras fueron del Atleti.
En el 21 llegó la primera. Un acercamiento con peligro de Llorente por banda derecha que caracolea y centra a Morata, al que cierran su disparo a puerta. Diez minutos después la tuvo Joao Félix aprovechando un robo de balón. El Atleti se había rehecho y a continuación fue Morata el que pudo marcar de cabeza a balón parado. Pero la más clara del Atleti llegó justo al final de la primera parte. Jugada de vértigo a la salida de un corner del Valencia que pilla descolocado al equipo che. De Paul y Joao Félix dejaron sólo a Morata ante el portero, que desvió lo justo su disparo para mandar el balón a saque de esquina.
EL ATLETI REACCIONA EN LA SEGUNDA PARTE Y GOL DE GRIEZMANN
Para la segunda parte Simeone corrigió la banda izquierda. Saúl, con tarjeta, fue sustituido por Carrasco, para poner freno a las subidas de Samu Castillejo, que forzó tarjetas al ilicitano y a Reinildo. Lejos de activarse en la segunda parte, el partido perdió vistosidad, con dominio del Valencia sin peligro, con Carlos Soler campando a sus anchas por el centro del campo.
Para reactivar el ataque, en el 63' Simeone sacó al campo a Lemar y Griezmann, dos jugadores ofensivos, por Rodri De Paul y Kondogbia. Entre los dos se fabricaron el primer gol, obra del Principito. Robó Lemar un balón que cedio a su compañero para que disparara desde el borde del área. El balón, desviado por un defensa acabó dentro de la portería. Simeone, en el banquillo, encantado de que los planes le salgan bien. Griezmann, como interior, ya lleva dos goles en La Liga.
Reaccionó el Valencia, metiendo velocidad, rompiendo el partido. Y en los espacios aparecieron Carrasco, Griezmann y Morata con peligro. El francés lo mismo aparecía por el frente de ataque que sacaba un balón del área propia.La gestión de sus minutos empieza a ser un problema si no se quiere pagar al Barça. Lemar, gris ante el Villarreal, imprimió la velocidad que necesitaba el Atleti en conexión con Joao Félix, que volvió a ser pateado con bastante impunidad.
FINAL CON SUFRIMIENTO PESE A LAS OCASIONES
El Valencia acabó encerrando al Atleti, sin control del balón. Simeone cambió a los dos puntas, Cunha y Correa por Joao y Morata, buscando más frescura en el contraataque y en la presión. Y nada más salir Cunha marcó de cabeza, pero en claro fuera de juego. Respondió el Valencia, volcado en ataque con una ocasión de Samuel Lino, de los pocos capaces de desbordar a la defensa rojiblanca.
Sin embargo, las ocasiones más claras llegaron con Carrasco y Griezmann en los minutos finales. También Cunha, al larguero en fuera de juego. No entraron esos goles y el sufrimiento final fue extenuante a pesar de que hasta el final del partido el Valencia no fue capaz de disparar un tiro a puerta. Victoria con sufrimiento, victoria que calma las revueltas aguas del Atlético, pero que no despeja las dudas sobre el juego del equipo del Cholo.
