Competición ha decidido desestimar el recurso planteado por el Atlético de Madrid para evitar que Marcos Llorente, uno de los fijos en las alineaciones de Simeone, se pierda el trascendental partido ante el Barcelona del próximo domingo, de modo que el técnico argentino tendrá que buscar una alternativa en esa posición.
ALEGACIONES DEL ATLÉTICO DE MADRID POR LLORENTE
Marcos Llorente vio su quinta tarjeta amarilla de esta temporada ante el Almería cuando en el minuto 77 agarró a un rival para evitar que progresara, una acción que el colegiado del partido Díaz de Mera recogió con la siguiente redacción: “sujetar a un adversario deteniendo con ello un ataque prometedor”.
Esa condición de “ataque prometedor” fue uno de los puntos a los que se agarró el Atlético de Madrid para plantear sus alegaciones, pues a la vista de las imágenes, el club consideraba que esa circunstancia no se daba al haber varios defensas por detrás de la acción. También entendía el Atlético que el agarrón de Llorente no fue reiterado ni suficiente como para provocar la caída de su rival.
RESOLUCIÓN DE COMPETICIÓN SOBRE MARCOS LLORENTE
Era un recurso con pocas opciones de prosperar porque, tal como señala la resolución de Competición, es el árbitro del encuentro el que tiene que valorar estas situaciones y el Comité sólo entra a valorar la retirada una tarjeta en caso de manifiesto error arbitral.
Así lo manifiesta en su comunicado el Comité de Competición:
Es esta una circunstancia, la de si la acción impidió o detuvo un ataque prometedor, que le corresponde al árbitro del encuentro valorar. Es este el que está colocado en la mejor posición posible para realizar dicha valoración y la sustitución de dicha apreciación equivaldría a un rearbitraje y, en consecuencia, a que este órgano disciplinario se arrogase una competencia o facultad que no tiene atribuida.
Las imágenes aportadas por el club no permiten desvirtuar el relato arbitral. Su visionado, en definitiva, son prueba, al menos prima facie, de que el jugador amonestado sujetó al adversario y detuvo lo que, a juicio del árbitro, constituía una ocasión manifiesta de gol. Nada tiene que ver, como pretende el club en sus alegaciones, que dicho acto de sujetar no fuese reiterado o que no se imprimiese al mismo una fuerza determinada.
El Atlético de Madrid va a seguir intentándolo y prepara un recurso al Comité de Apelación como última esperanza para poder ver a Llorente sobre el césped del Camp Nou
