lunes. 29.04.2024
Correa, el más listo de la clase / Foto: ATM
Correa, el más listo de la clase / Foto: ATM

Hasta que salió al campo Correa, al Atleti se le olvidó el fin del este juego, que no es otro que marcar gol. En el escenario de un campo de beisbol, el Oracle Park de San Francisco, y tras pasar el día anterior practicando fútbol americano con los 49ers, a los jugadores se les vieron muchas carreras sin llegar a base, y muchos ensayos a las nubes. Tampoco el suelo ayudaba. Entre los surcos del diseño triangular del campo de beisbol, el césped machacado de tanto taco (antes ya se jugó otro partido) y el bote extraño del balón por la dureza del terreno, lo de controlar bien el balón se hizo un poco más difícil de lo habitual.

DUELO DE IMPRECISIONES

El goal del fútbol, lo de meter el balón en la portería, no parecía entrar en los planes de un partido que parecía abocado a repetir el 0-0 con el que el Atlético de Madrid nos deleitó ante la Real Sociedad, aunque ocasiones para adelantarse en el marcador hubo y bastantes. Con el 1-1 final, el Atleti cierra la pretemporada con otro empate ante un equipo de LaLiga, un Sevilla que llegó más rodado y que se adelantó con un gol de Rafa Mir, regalo de la excesiva confianza de Savic. Otro error, un mal despeje de Kike Sola habilitó a Correa para el empate final. Oblak hizo el resto.

El portero esloveno fue el otro gran destacado del partido con una triple parada final, cada cual más espectacular, para salvar al Atleti de una depresiva derrota previa al arranque del campeonato. 

No fue el único salvador del partido porque del otro lado, Dimitrovic arrancó su partido de la misma forma, con tres paradas de mérito ante Memphis, Riquelme y otra vez Memphis. El inicio del Atleti fue esperanzador. Salida limpia de balón desde atrás, presión efectiva sobre el contrario y llegada a puerta... Para fallarla.

Fue una ilusión porque la fluidez del juego se atascó a los 15 minutos. Aún así el equipo fue capaz de recuperar la iniciativa y probar a Dimitrovic en un par de ocasiones más, con Carrasco llevando el peligro por su banda y con Koke llegando desde atrás para, lo dicho, hacer un ensayo por encima del larguero cuando un balón que botó mal le llegó franco ante el portero.

LOS GOLES PARA EL FINAL

La segunda parte resultó más igualada, sin ocasiones claras por ninguna parte. Hasta las gaviotas que sobrevolaban de continuo en el primer tiempo se acabaron aburriendo. Llegaron los cambios, que sobre el césped también los había de bajón, y las imprecisiones. Rafa Mir le robó la cartera en la pugna de un balón a Savic en el minuto 65. Una de esas acciones imperdonables para un central, que se confió ante Mir y le dejó plantarse sólo en el área para batir a Oblak.

Con el marcador en contra espabiló algo el Atleti, con Morata (salió por Memphis) peleado consigo mismo y con todos los demás, confirmando que está en esa fase de cabreo improductivo que tanto desespera al aficionado rojiblanco. Volvió a fallar otra ocasión dentro del área pequeña mandándola por encima del larguero tras golpearlo con la espinilla. Lemar, Barrios, Correa y Lino, en cambio, buscaron el gol sin necesidad de pelearse con nadie.

PILLO CORREA Y MILAGROS OBLAK

Empezaron a caer las ocasiones pero el más pillo fue Correa, que cazó un balón muerto en el área que le había rebotado a Kike Salas para batir a Bonou. El argentino se pregunta por qué juega tan poco si en los arranques de temporada siempre es el que está más atinado ante el gol. Conformes  los rojiblancos (hoy blanquiazules por la segunda equipación) con el empate que salvaba el último duelo de pretemporada, quien buscó el gol de la victoria fue Sevilla. Y fue entonces cuando Oblak obró el milagro de la triple parada, una de esas acciones por las que más de uno pone su estampita en el cabecero de la cama como si fuera San Pancracio. 

El Atleti ya viaja a España y Simeone analiza en el avión todo lo ocurrido. Hay equipo para jugar al fútbol. Hay que seguir afinando esa salida de balón desde el área que, en ocasiones, se vuelve una trampa. Jugadores como Riquelme, Lino, Azpilicueta, Barrios... Están para quedarse. Joao ha estado de vacaciones y Morata tiene la cabeza en no se sabe dónde. Y luego lo que falta. Falta gol, esa cosa tan cara y difícil de encontrar. Al Atleti no le cuesta mucho fabricarlo pero si entregarlo. En breve, las pruebas de verdad.

Correa salva de la derrota a un Atleti negado ante el gol